Los búnkeres de cartón pluma que os mostraba en progreso aquí ya están terminados. Un poco de pintura marrón y gris, un rato de pincel seco, y ya:
Los techos se abren para poder poner a los defensores en el interior (puesto que el tamaño de las miniaturas ha aumentado en los últimos años, siempre habrá alguna que impida volver a colocar el techo; en fin, hay que vivir con ello...):
Me gustan mucho!
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